Es casi imposible acompañar al nombre San Pascualito Rey con un adjetivo calificativo de género musical porque mínimo tres o cuatro vienen a la mente, desde el nombre fuertemente apegado a la idiosincrasia mexicana pasando a esa confrontación tremenda con la muerte y meláncolia mezclada con el humor y las burlas.
El dark guapachoso.
SPR es una de las tantas bandas mexicanas que buscan abrirse camino en un mercado musical difícil, que lleva tiempo sin propuestas nuevas o frescas y remitido a música de bajo nivel, meramente digerible y bailable.
La banda ha sabido construir un buen camino cada vez más sólido con seguidores en aumento aún con el desfile de miembros que han pasado por el San Pascualito se mantienen como una propuesta fresca, diferente, visceral e interesante que gracias al Dios de la música no se han quedado en experimento de garage. 
Bienvendidos al sonido grupero-melancólico-espacial-tropicoso
Sufro sufro sufro, nombre de su primer disco en 2003 fue un descubrimiento que tuve gracias a una amiga [Elsa, aka Luna] debido a mis problemas amorosos después de mi etapa de pos adolescencia -según-, allá por finales del 2006 si mi memoria -que ya falla con frecuencia- no me falla.
El arte de disco deja mucho que desear -menos la portada- pero de todos modos el contenido lo compensa.
Escuchar el track enviado por ella en mi compu fue una tremenda bofetada a mis sentidos, la letra, la música, la armonia, todo era pulverizante a los residuos que quedaban de un viejo amor, increíble, es una catarsis. El track en cuestión es el primero del disco, titulado 'Te voy a dormir' y es la perfecta introducción a lo que es SPR, no se puede negar el sonido muy mexicano que trae consigo esta rola, lo sorprendente es que no se queda ahí, va más allá, traspasa el nivel de una canción rock hecha bolero, es una agradable fusión, otra cosa que me ha gustado de ellos son las líricas, Pascual -el vocalista- tiende a escribir poesía y en esta canción demuestra una increíble conexión y gran destreza al hacer analogía del morir y matar a un amor. No se escucha tenebroso y sombrío si no que es desgarrador y al mismo tiempo tranquilizante. Cabe mencionar que es mi canción preferida de los últimos años.
Beso de muerto es una gran composición que a base de una guitarra sacada de los mejores boleros se descubre como una de las joyas del disco, lenta y expresiva cuenta con la incursión de un verso de Corcovado que la dota de un sabor todavía más especial. Estas primeras canciones hablan de la muerte como tema central, sin embargo me parece que esto se debe no a una muerte física si no a la muerte de una emoción o de algún estado de ánimo.
En Si pudieras ver la letra cambia de perspectiva por primera vez y la experimentación de estos cinco es inminente. Casi para terminar la primera mitad del disco reluce Hoy no es mi día con un sonido haciendo alusión al folklore y deja entrar a Flush con toda potencia y como rock debe ser directo, enérgico además de reclamador, pero de nuevo todo cambia con Historias que inicia de una manera completamente diferente a la anterior y se va desvaneciendo suavemente convirtiéndose en un himno que desgarra lentamente mientras Nos tragamos el track más visceral del disco aparece y desarma de principio a fin como una pequeña herida que vuelve crece crece y se marcha. Ideal para esas noches de fiesta y pérdida, para empinarse una botella de tequila en una cantina clandestina. Es una rolota, mi segunda favorita del disco.
Cerquita de Dios aparece justo después explotando ese sonido conocido como huapango, sabrosa y desinhibida declaración de amor refresca de nuevo y nos deja con Tuyo que sigue esa tónica amorosa, de palabras bellas y poéticas escoltada perfectamente por bateria, bajo, guitarra y el sintetizador. Tírame es llevada con maestría sacando a relucir lo mejor del sintetizador, el sonido espacial tropicoso del disco está presente mejor que nunca y permite el paso a la enésima escepcional Caminito que cierra con un listón altísimo para cualquier disco debút, inicia con un sampleo chingonsísimo de Las Golondrinas que nos anuncia que no todo es eterno y debe terminar, ¡pero que manera de terminar! una rola que va de mandar todo a la chingada a tomar el control y recordar tirar trocitos de corazón envenenado e ir por el caminito liberando gritos, haciéndo-lo nuestro, [después se esconde un bonus track.]
Este disco es una oda al amor|desamor, una catarsis completa, recomendable ciento por ciento y un debút exquisito, fresco, chingón, de esos que quisieramos se repitieran mínimo cada año.
Siempre he pensado que deberían venderlo con una buena botella de tequila o pulque, da igual.
Definitivamente para tenerlo en colección y que no se les pierda como al pendejo de mi, mínimo tengo la cajita. Recomendable si sufres de amor, de desamor o si quieres escuchar algo nuevo. San Pascualito Rey entra a escena, larga vida a San Pascual.
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